manuel david algo piña. cumpleañero de 63-64 años el jueves dieciocho de febrero del dos mil diez.
dormir en el parque forestal en algún asiento al sol a las cinco y algo de la tarde después de un cigarrillo y un intento de comprar vino (sinembargoebrio). luego de comprometer a ciertos insectos a producir huevos en el futuro y de inculcar una edad determinada (dieciocho y veintitrés años respectivamente).

un paso y trescuartos por la alameda a un paso y medio de asfixiarme. esperando constantemente una luz roja para mirar,parairmásallá.

instroretrospectivamente me aplasté luego del impacto, luego del aterrizaje, luego de volver a confiar (porprimeravezhaceaños).

si existe una perfección concéntrica-geométrica-arquitectónica-literaria-biológica-pseudosicológica-energética-caótica seguramente es la de esa fuckin' simpleza que salta todos los pasos y toda evidencia es/queda imaginaria. (ycontodo, completamente amable)