


Los entiendo,
viven bajo el agua
en sus pequeñas esferas
No oyen nada,
solo miran a través del cristal.
En esencia soy un adolescente normal
excepto por el hecho de que soy sordo de nacimiento.
Y en realidad, no puedo hablar.
Pero todo esto no se trata sólo de mí.
Todo esto se trata más de esperar a alguien
que sabes que nunca regresará.
Y del tiempo que gastamos esperándolo.
Y de las personas que conoces en la sala de espera.
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